Una cuestión de masas

El estilo napolitano de sus pizzas, el horno de leña, la diversidad de sabores, le han creado una deliciosa reputación en una ciudad donde lo italiano pesa.

Desde 2015 el fogón a leña de La Fermata está encendido y son decenas de miles -tal vez máslas pizzas que han salido de aquella factoría. Se trata de productos especiales: masas con 48 horas
de fermentación, que en breves segundos ofrecen ejemplares crocantes y coloridos; unas 20 opciones son las que se mueven por un comedor con momentos de alta intensidad. En ese contexto, la versión de la casa resalta: pasta de ajos asados, mozzarella, toque de lomo liso, tocino y salame, pegan con fuerza. Luego la lista de clásicas como la Cuatro Estaciones o la Mar y Tierra, aportan en popularidad. Aparte, juegan con menús diarios y especialidades como crudos, pastas, panes de ajo -únicos de la zona-, más una lista de cócteles de autor, vinos y cervezas artesanales. Es decir, un lugar como una pizza: redondo.