Cocina chilena de altura

Una renovada propuesta ofrece este restaurante del Barrio Lastarria.

De la mano de su chef Cristián Urrutia, este restaurante explora en los productos locales de calidad, especialmente de la Patagonia. Una cocina honesta inspirada en el territorio y la gran despensa nacional. Así lo demuestran desde sus entrantes, con su Jamón artesanal de guanaco, crema de nabo, queso de cabra, polvo de aceitunas negras y tomates cherry con oréganos o con su Jardín de vegetales de la estación, textura de hongos y puré de garbanzos. Destaca además su Caldo de choritos ahumados con papas nativas de Chiloé. Junto con su oferta gastronómica, Punto Ocho ofrece una envidiable vista hacia el Barrio Lastarria gracias a sus dos terrazas del octavo piso del Hotel Cumbres. Su cocina abierta es otro de sus plus, desde donde salen sus platos de fondo: los de “pradera”, como el Cordero patagónico con hongos en mantequilla de eucaliptus o su Lomo de guanaco orgánico con milcao chilote; y los de “costa”, como la Jibia grillada y piure en salsa verde, o su Pejerrey crocante con arvejas al mortero y ruibarbo encurtido en vinagre de manzana. Todo se puede coronar con un buen postre, por ejemplo, Textura de calafate y berries con helado de maqui. Una cocina joven, de buena técnica, con un servicio de hotel de excelencia.