Para sentirse bien

Un lugar de bella factura y amplitud que despliega sabores propios.

Después de casi tres lustros como banqueteros, la pareja de socios Francesca Margozzini y Pablo Bagnara decidieron establecerse con un local donde el estado de ánimo de satisfacción, es decir, la dicha, es un motivo fundamental. Un amplio espacio bellamente decorado da paso a una cocina ecléctica con muchas opciones para compartir que van desde las Mojellas a la parrilla hasta Tempura de merluza austral con salsa tártara de eneldo, con un largo intermedio que puede consistir en Burrata fresca italiana o Causa de locos y palta con salsa de cilantro. En los platos principales hay clásicos como el Confit de pato y el Lomo Vetado a la parrilla que conviven en perfecta armonía con el Mero a la brasas y con el Curry vegetariano con leche de coco y albahaca con verduras. También tiene una vertiente italiana con su Raviol relleno de queso manchego con salsa bullabesa y sus Canelones de verduras. Todo se corona con una larga lista de postres. Espectáculo aparte es su barra, larga y grande, y con una oferta concordante de cócteles que van desde los clásicos como Moscow Mule, Old Fashioned y Negroni hasta propuestas propias como Violeta Aviadora y La Penicilina. Un lugar para ser feliz.