Un círculo de detalles

Cocina italiana con una raigambre familiar en la zona, es la promesa de este comedor que debuta esta temporada en la capital de Atacama.

Un edificio desplegado ampliamente en forma circular, lleno de claridad, metales y tonos azulados, como para relajar el ambiente. De eso se trata, en parte, del disfrute reposado de una cocina a la italiana, renovada para una ciudad como la capital de Atacama. Allí la cocina del chef Nicolo Giacometti aparece respaldada por un sello familiar, instalado desde hace más de siete décadas en
la zona. Por eso se despliegan en aquellos espacios una grata lista de pastas: Capellaci al caricofi, con relleno de alcachofas, Pappardelle del lontano mare, con mariscos y un aromático bisque uniéndolo todo; un risotto de la casa basado en locos de la pródiga costa regional, a lo que se unen generosos cortes de carne de alta calidad a la parrilla: entrañas, entrecot y otros cortes con hueso. La
lista es amplia y variada, como para ir más de una vez.