Un destino natural

Productos locales, frescos, cercanos como una cocina que evoca el territorio, constan en la propuesta de este comedor, que mira el mar con estilo en el Maule.

El mar intenso del Maule tiene destinos que trasuntan comodidad. Puramar es uno de ellos: un hotel costero de esos que marcan estilo. Es que la zona es uno de esos puntos donde mejor se une la costa con el campo y ese  valor se entiende y promueve. 
Lo exploran bajo una idea “10K”, cuentan: casi todo  lo que sirven proviene de 10 kilómetros a la redonda. Sean locos, almejas rosadas, choros, lapas; sean lisas, róbalos, lenguados, pejerreyes; sea la chuchoca y la papa, la  papaya y la frutilla. Un repertorio goloso, que sabe expresarse en una cocina donde resalta la naturaleza de cada producto. Recetas de raigambre local, por un lado, como en el caso de la Birraña de almejas con piure, piure  confitado y salsa verde; también los Mariscales fríos, pescados a la plancha con mantequilla de campo, caldillos, chupes. A eso se agrega una especial preocupación por los vinos de la zona, con catas verticales por ejemplo, que  se disfrutan mirando una costa que invita al sabor y al relajo.