El renacer de Felipe García

Ayer fue presentada su nueva marca P.S.García

18 de Abril de 2018

Por Ana María Barahona A.

Hace tres años vino una suerte de tormenta en el desierto. Felipe García separó aguas vitícolas con Constanza Schwaderer y lo que conocíamos como Viña García Schwaderer vivió su propio duelo y resucitación. En otras marcas, otras pieles.

Cony armó junto a su hermana, Schwaderer Wines y Felipe ya lleva más de un año en sociedad con un viejo conocido del Itata: Patricio Mendoza y su hijo Sergio. Pero ayer, solo ayer decidieron mostrar a público y amigos sus buenas nuevas bajo el nombre P.S. García.

Felipe habló de reencuentros, de emoción, de un proyecto que decantó y que básicamente se basa en el origen. Para blancos, pinot y espumantes, Casablanca y para los tintos, Itata tierra de Patricio Mendoza que se vio duramente golpeada por los incendios del verano 2017, pero que hoy vuelve a renacer con una nueva vendimia.

Así, en un encuentro informal con la prensa y amigos en el Parque Mahuida, se conocieron etiquetas nuevas como dos espumantes: un Nature y un Extra Brut, ambos de método tradicional y mucha guarda. El primero más vinoso e intenso, el segundo elegante y de deliciosa acidez.

Luego siguieron los viejos conocidos: Marina, ese sauvignon blanc que tiene versiones con y sin barrica. La cosecha 2016 no fue fácil, pero Barrel Fermented muestra sus credenciales con rica acidez y un tono envolvente.

Patricio Mendoza tomó la palabra cuando ya tocaba el turno de probar los vinos de Itata. Ahí contó que tuvo un click con el vino para una Vinexpo y definió junto a su familia “que el vino sería mi proyecto futuro, lo que quiero vivir”.

Mientras pasaban imágenes del campo (400 hectáreas), contó cómo habían decidido injertar las parras de país con variedades como garnacha, mourvèdre, durif y petit verdot. La primera creación fue Bravado, una mezcla portentosa, pero fresca y muy bien lograda. Hoy ya cuentan con monovarietales de coloridas etiquetas y que no esconden el estilo de García: vinos intensos, de hartos taninos. Para mi uno de los vinos más logrados en equilibrio frutal, de acidez y de taninos bien logrados es su petit verdot frente a un durif más dulzón y terroso.

P.S. García viene a ocupar un lugar con vinos nada tímidos, con harta personalidad y marcar un punto de interesante discusión sobre las posibilidades del Itata. La apuesta no es cinsault y eso implica un riesgo pero también una firma.

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