Los Canallas: un francés saltimbanqui

Autor: Carlos Reyes

18 de Mayo de 2023

CRÍTICA GASTRONÓMICA

89 PUNTOS

Fila extensa frente a la puerta. La anfitriona, bien compuesta, controla las ansias del comensal que a ratos como que puja por entrar. Adentro, en la terraza, en el salón y en la reciente ampliación de Los Canallas, las charlas fluyen ruidosas en mesas que ocupan cada rincón posible, en un sitio entre bohemio y contrahecho; con arte sugerente y mesas cojas (de lo que la amabilísima garzona nunca se dio por enterada). Todo indica que leyeron, tras varias temporadas, que les llegó la hora de crecer y provechar el momento. El de ser un comedor tipo bistró, de chapa económica en tiempos en que se agradece -mucho- ser comedidos con la cuenta final.

El tema es que el trance de crecer acentúa las zonas grises, dando con un perfil a veces interesante, a veces destartalado. No sólo por la mesa vacilante, ni por el agua que llegó a medio comer (y a un solo comensal); menos por la porción de papas fritas de entrada ($ 4.000), acaso lo mejor de toda la jornada por su natural crocancia y equilibrada salazón (hoy es una gracia comer papas así). Pasa que no todo lo 3B es oro y cosas como el Tártaro de atún ($ 6.600), cortado a cuchillo y bien, pero con zonas sobremarinadas y otras no, más una sazón desequilibrada por salada y ácida. Pasa con el Salmón Meunière ($ 11.500) que por un lado apareció con la correcta salsa de mantequilla al limón pero pasado del punto; una sobrecocción rápidamente superada por un plato nuevo, apenas preparado vuelta y vuelta, frío en el centro. 

Las cosas mejoraron un poco con la Tartiflette ($ 7.100), de sencillez cocinada en forma de papas, crema, queso y salpicaduras de tocino, que seguramente puede ser un plato más protagonista del invierno. En el cierre, la correcta Crème brûlée ($ 3.700), en temperatura, textura y sabor avainillado, terminó al alza una experiencia llena de vaivenes, que a ratos pintan para bien y en otros se le notan las costuras, como un carromato de sabores afrancesados, medio saltimbanquis, en medio de una Providencia que de todos modos agradece sus afanes por ser “democráticos”, o sea, llegar a todos por sus precios módicos.

De los vinos: buscan tener precios equilibrados, con casi una decena de vinos por copas (desde $ 4.000) con marcas de la casa y otras masivas que buscan un devenir orgánico. También resalta una lista de vinos franceses, a precios alcanzables, lo que reafirma el carácter bistró del lugar. Abundante coctelería.
 

Especialidad: cocina francesa.
Carta de vinos: breve, poca variedad de etiquetas, cepas y valles. Alta rotación coctelera.
Sommelier: no tiene.
Accesorios asociados al vino: copas.
Descorche: $ 10.000.
Ideal para: comer barato en plan parejas.
Delivery: no tiene.
Área de reparto: no tiene.
Aplicaciones asociadas: no tiene.
Dirección: Holanda 55, Providencia.
Teléfono: +56 9 8289 0758.
Capacidad: 100 personas.
Consumo promedio: $ 22.000 p/p.
Formas de pago: efectivo, tarjetas.
Horarios: lunes a viernes de 12.00 a 00.00. Sábados de 12.00 a 23.30. Domingos de 12.00 a 17.00 horas.
Web: www.queresto.com/loscanallas
Correo electrónico: no
Wi-fi: no
Instagram: @loscanallaschile
Disponibilidad de aire acondicionado: sí.
Disponibilidad de estacionamiento propio o valet parking: no.
Acceso discapacitados: sí.

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