Rafael y su sueño: Laberinto

05 de Julio de 2017

Rafael Tirado lleva años luciendo sus armas en sauvignon blanc. El buen nombre llegaría en los años en Veramonte, pero el pináculo está con su Cenizas de Laberinto, el vino que lo convierte en uno de los favoritos de la crítica.

“Son tres hectáreas las que marcadas por el grafito y son el alma de Cenizas. He ido aprendiendo”, reconoce, mientras repasa que su primer sauvignon blanc fue en Terranoble y que lo marcó mucho el francés Henri Marionnet. “Buscaba el nervio y estructura que pudiera dar la guarda”. El primer Laberinto sauvignon blanc fue en 2000. El primero que vio la luz comercial fue en 2007, pero lo vendió recién en 2010. “Tenía 3 años de guarda, pero a pesar de las caras de dudas, funcionó ese atrevimiento”.

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